Soria, 05/03/2020. “El temido coronavirus aún no ha llegado a Soria, pero sus efectos económicos sí se están empezando a notar, porque no somos una isla”, señala Alberto Santamaría, presidente de la Cámara de Comercio de Soria. Los primeros efectos de esta crisis están afectando a parte de las empresas de Soria, especialmente a las de más tamaño, en varios aspectos.
Tal y como ha podido conocer la Cámara de Comercio, en algunas empresas se han restringido los viajes a las zonas más afectadas, y, en general, se están minimizando los movimientos al extranjero. La crisis también está afectando al aprovisionamiento de materias primas y servicios de proveedores que proceden de China o Italia, al igual que a los transportes internacionales, sobre todo a los que llegan por vía marítima. También existe preocupación por la producción en cadena, que llegará a afectar a las empresas sorianas.
En cualquier caso, Santamaría llama a mantener la calma y acudir a las fuentes fidedignas para obtener la información y actuar en consecuencia. La Cámara de Comercio ha enviado una circular a sus socios con el procedimiento de actuación general de prevención en las empresas ante el coronavirus, publicado por el Ministerio de Sanidad.
Desde la Cámara de Comercio de España, por su parte, se ha enviado un comunicado en el que se detallan las consecuencias económicas y el escenario que se plantea en los próximos meses: “en su escenario más optimista, que la expansión del virus se controle en la primera mitad del año, la factura en términos de crecimiento económico será de medio punto porcentual en todo el mundo. Es decir, la previsión de incremento del PIB mundial se rebaja del 2,9% al 2,4%. Sin embargo, si la epidemia es más intensa y duradera en el tiempo, el crecimiento podría rebajarse hasta la mitad de lo inicialmente calculado, quedándose en un débil avance del 1,5% que se traduciría en la probable entrada en recesión de algunas de las economías más avanzadas del mundo. En estos momentos, estando decididos a mantener la hipótesis más optimista, guardar la calma y no sobreactuar es imprescindible, eso sí, sin dejar por ello de trabajar en planes de contingencia para poder reaccionar en caso de que sea necesario”.
El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, apunta a actuar y a confiar en la gestión de esta crisis sanitaria: “la búsqueda de proveedores alternativos o la organización de medidas de teletrabajo para asegurar la continuidad de la actividad son iniciativas necesarias, pero sobre todo es crucial confiar en la gestión de la epidemia por parte de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales y no adoptar acciones desproporcionadas que alimenten la espiral del miedo ni medidas económicas que contribuyan a desalentar todavía más el crecimiento económico”.