El apagón que dejó sin suministro eléctrico a buena parte de la provincia de Soria hasta bien entrada la tarde, y en algunos casos, más allá de la medianoche, no ha provocado incidentes graves, pero sí ha tenido un impacto directo en la actividad empresarial. Talleres, comercios, industrias y pequeños negocios vieron interrumpida su jornada durante varias horas, con consecuencias que todavía se están evaluando. La principal queja de los empresarios se centra en los retrasos en la producción y en la recepción de suministros, la imposibilidad de atender pedidos en plazo y las pérdidas económicas derivadas de la inactividad.
En la capital regresó la luz en torno a las 6 de la tarde, por lo que las empresas que funcionan a turnos vieron cómo se perdía un mínimo de hora y media por la mañana y todo el turno de la tarde, con las consecuencias derivadas en la pérdida de producción. En las grandes superficies comerciales se mantuvo el género fresco y congelado sin problema, aunque el uso de la electricidad producida por generadores se restringió al máximo. Muchos pequeños comercios de comestibles abrieron para atender al público que buscaba, principalmente, agua, pan y pilas, cobrando en efectivo. Las pescaderías y carnicerías han notado hoy cierta restricción de género, especialmente del que llega desde fuera de la provincia, pero pudieron mantener los productos en las cámaras, reforzando además con hielo en algunos casos.
Los productores cárnicos de torrezno y chorizo de Soria tampoco han perdido género, salvo algunos casos muy puntuales, pero sí acumulan retrasos de abastecimiento de materias primas. En las fábricas con trabajos a turnos se perdió el de la tarde y los operarios de mantenimiento tuvieron que trabajar hasta la madrugada para rearmar todas las máquinas.
En el sector industrial y de automoción, los problemas derivados del apagón han tenido desigual incidencia. En Soria, al igual que en Ólvega o en San Leonardo de Yagüe, la electricidad se recuperó en torno a las 6 de la tarde, pero en otras localidades como Almazán, San Esteban de Gormaz, El Burgo o Ágreda, la luz llegó pasadas las 10 de la noche; incluso en Medinaceli o Arcos de Jalón, no ha llegado hasta esta mañana. En algunas empresas de la provincia, no se ha podido volver al trabajo hasta las 6 de la mañana de hoy y, aún así, hay máquinas que no han recuperado su funcionamiento normal. En otras, los picos de tensión eléctrica han impedido retomar la producción con normalidad y aún evalúan cómo ha podido afectar a la cadena de producción el apagón.
En varias industrias de la provincia, especialmente en Almazán, todavía se trabaja en la puesta a punto de la maquinaria tras el apagón, lo que ha provocado una importante pérdida de producción. En algunas plantas, numerosos moldes se han visto afectados y requieren limpieza antes de poder reanudar la actividad con normalidad. Aunque las oficinas ya operan con normalidad, se prevé que la producción se recupere a lo largo del día. Las empresas están centradas en evaluar el impacto en los pedidos, gestionar retrasos, reorganizar las prioridades de envío, comunicarse con los clientes y estudiar la posibilidad de realizar horas extras para recuperar el ritmo. También se está calculando el alcance económico de las pérdidas. En otras zonas como San Leonardo de Yagüe y Navaleno, también se sigue valorando el alcance de las consecuencias tras varias horas sin suministro eléctrico, mientras se intenta restablecer la operativa habitual. En algunos casos, la producción no solo se vio afectada el día del corte, sino que continúa viéndose comprometida hoy.
Con más retraso llegó la luz al polígono de Navalcaballo, ya pasada la media noche, sin embargo, al igual que en San Pedro Manrique, no se han registrado graves incidencias, salvo los retrasos productivos que han afectado a todas las empresas de la provincia.
Muchos autónomos tuvieron ayer que cerrar sus negocios y reajustar sus agendas con las consiguientes pérdidas. Al prácticamente día inactivo, se suma la reciente Semana Santa, el Día de la Comunidad y, esta semana, al puente del 1 de Mayo.
Estos son solo algunos ejemplos de las incidencias recogidas por la Cámara de Comercio de Soria, que continúa recopilando información de las empresas afectadas para conocer con mayor precisión el alcance real del apagón. Las pérdidas económicas están aún por cuantificar, pero todo apunta a un impacto significativo en el tejido productivo de la provincia. Desde la Cámara se solicita a las distintas administraciones sensibilidad con el sector empresarial y que se contemplen posibles líneas de ayuda que contribuyan a paliar las pérdidas derivadas de esta situación excepcional.