Soria ha perdido 2.300 ocupados en el último año, según los datos que se desprenden de la Encuesta de Población Activa publicada por el Instituto Nacional de Estadística. En comparación con último trimestre de 2020 el número de ocupados cae en 1.800 personas lo que se traduce en una bajada del 4,5%, con 38.000 ocupados en este momento. La encuesta refleja, además, una subida del paro de más de 24% con 800 parados más que el trimestre anterior, llegando así, en Soria, hasta la cifra de los 4.100 parados, lo que se traduce en una tasa de paro del 9,73%.
Todos estos datos reflejan hasta qué punto el Covid-19 está afectando al mercado laboral en la provincia de Soria y a sus empresas. Es de esperar que la tendencia cambie en los próximos meses, tal y como reflejaron los datos del paro del mes de marzo, con la primera caída del desempleo en meses en Soria. Sin embargo, la consolidación del mantenimiento o el crecimiento del empleo en la provincia sólo se conseguirán con el incremento de las ayudas directas a las empresas que la Cámara de Comercio viene reclamando desde hace meses.
En este sentido, el presidente de la Institución Cameral, Alberto Santamaría, advierte que “es necesaria una mayor celeridad en la llegada de las ayudas directas a las empresas para que puedan salir de esta situación y volver a crear empleo. Las ayudas se tienen que combinar con un incremento en el ritmo de vacunación a todos los niveles y el reparto justo de los fondos europeos de recuperación que necesariamente tienen que servir para reequilibrar territorios especialmente desfavorecidos, como la provincia de Soria”.
A nivel nacional, los datos del mercado laboral continúan reflejando la intensa recesión que afronta la economía española, no conocida en las últimas décadas, si bien con ciertas señales de incipiente recuperación.
Según las últimas previsiones de la Cámara de Comercio de España, el mercado de trabajo se recobrará gradualmente, creándose en torno a 1 millón de puestos de trabajo entre 2021 y 2022, insuficientes en todo caso para compensar los 1.375.000 empleos perdidos en 2020.
En este contexto, la Cámara de Comercio de España destaca que el mercado laboral debe seguir siendo prioritario para la política económica, con acciones específicas, como los expedientes de regulación temporal de empleo en algunas actividades especialmente damnificadas por la crisis. A ello debe añadirse la necesaria reducción en la burocracia y los costes vinculados al proceso de contratación laboral, el aumento de la tasa de actividad, o la adecuación de los programas formativos de los futuros trabajadores a las necesidades requeridas por las empresas.